lunes, 21 de abril de 2008

Love for sale

Venía en el auto escuchando el programa de Gillespie (muy bueno para pasar el rato y escuchar algo de música que no suele pasar la Rn'P). Y la "consigna" del día de la fecha o, mejor dicho, el debate del día de la fecha era ver si el público estaba a favor de no tener una pareja libre, del touch and go, del sexo sin ningún tipo de relación afectiva; o del amor más tradicional, el clásico de "hasta que la muerte los separe", y esas cosas.
Y me puse a oir, sin escuchar, mientras pensaba en la gente que está a mi alrededor, al mundo que me rodea. Y sin hacer nombres acá, puedo decir que no entiendo cómo es que hay tantos embanderados de ese amor sin sentimientos...
Y después, volví a pensar en esas charlas que tenemos con Palla, y en cómo es que muchas veces (como bien dijo ella), la gente busca a alguien que le financie la soledad, en lugar de abolirla. Alguien que esté sólo por el hecho de que es cómodo. Porque es lindo tener a un fijo, más allá que para tenerlo tengamos que dejar de lado nuestro bienestar emocional, nuestra felicidad... nuestra capacidad de sorprendernos cada vez más por cómo amamos.... por cómo nos aman.
Así las cosas, me imaginé a las relaciones de hoy en día como un "outlet" del amor, en donde miles de personas desesperadas (sin distinción de sexo, edades, culturas ni niveles económicos) buscan rápidamente en la pila de cosas baratas, de fácil acceso, de cómodo amarre alguien con quien pasar el rato. Y no se busca en las primeras marcas del amor a alguien que nos conmueva con sólo mirarnos, que nos tranquilice con sus caricias, que nos haga ir a dormir deseando soñar con él (o ella) y despertarnos felices porque hoy es otro día en que nos vamos a amar.
No.
La gente de hoy se acostumbró demasiado al delivery, e incluso tratan de tener eso en el plano emocional.
Hoy por hoy, miles de personas van como zombies por la vida, encapsulados, acorazados en ese lugar simple de "es mejor así, estar con quien quiero, cuando quiero"... Me parece que no. Me parece que están con lo primero que encuentran, por más que no sean felices, aunque digan que sí.
También es muy difícil sobrevivir al lado de alguien que no nos interesa, alguien a quien no le interesamos. Es mucho más simple volver a casa a una camisa limpia, un plato de comida en la mesa y nada de fuegos en la cama, e ir a por esos fuegos en la piel de un tercero, que sólo nos da eso, y nada más.
Pero, claro: es muy simple hacer eso.
La juventud, sobre todo, ahora piensa que el amor eterno es imposible, es cosa de viejos, es cosa de gente que no sabe. El mundo así va perdiendo una de las mejores cosas que podía tener: creer que el amor perfecto está a la vuelta de la esquina, soñar con que es posible que nos despierten de un sueño como este con un beso apasionado.
Sufrir con todo el cuerpo el desamor es algo que nos marca que hemos crecido, y no el número de personas que pasaron por nuestra vida. Eso, creo, es un signo de inmadurez más que de orgullo.
Es preferible tener el corazón roto por un amor sincero, que tenerlo remendado con amores simples sin sentido.

1 comentario:

Palla dijo...

Si...comparto.
Pero, por ahi, es una moda. La gente suele amar las modas.
No es facil... no a todos les da el cuero. En una relacion hay que saber llevar las tormentas y saborear los dias de playa. Para algunos, es dificil.