¿Qué hubiera pasado si la Gioconda le decía a Leonardo que no le gustaba cómo había quedado su pintura, que no estaba bien maquillada? ¿O si el pensador de Rodin le hubiera pedido por favor que "demoliera" su escultura porque se veía gordo (en un abseso de metrosexualidad muy raro en esa época)? ¿Y si Munch pensaba que la boca del tipo de "El grito" estaba demasiado torcida?
Imaginemos qué hubiera pasado si Mozart decía que su Marcha alla turca estaba en un tono que no le gustaba....
El mundo podría haberse perdido de muchas de las cosas más lindas que tiene, sólo porque el artista, o el modelo, o lo que fuere, tenía baja autoestima.
El mundo podría haberse quedado sin "Innuendo" su a Brian se le ocurría que el solo no estaba bien tocado.
Y ni que hablar si The Beatles hubieran considerado que Ringo era muy feo para tocar con ellos!
El mundo es mágico gracias al arte, gracias a las obras de arte. El mundo late gracias a que estamos inmersos en inmensas obras de artistas geniales, y no de interesados capitalistas.
El mundo se enorgullece del Louvre y no del Pentágono. El mundo se mueve gracias a esa fuerza creadora, gracias a ese amor puesto en un trozo de papel, unas cuantas notas juntas un lienzo previamente blanco...
Así y todo, el mundo sufre cuando las obras no gustan de sí mismas, y se reprimen y se repliegan en ellas mismas. La vida es mucho más linda si podemos ver girasoles pintados por Van Gogh, o escuchar Nessun Dorma. O lo que sea.
Por eso no entiendo nunca a la gente que no muestra su belleza sólo por considerarse menos bella que los demás. No entiendo cómo es posible que alguien no quiera mostrarse tal cual es, por miedo a ser reprobado por un tercero.
El mundo no tendría que privarse de esos lujos. No debe ser algo prohibitivo. El mundo merece que las obras de arte se multipliquen.
El mundo es mágico gracias a los que hacemos obras, a los que somos obras.
Dejémonos ver...
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