Hace unos años, y en otra empresa, un compañero al que muchos no tomábamos muy en serio nunca, pronunció una frase que, como todas las frases buenas, no fue tenida en cuenta en el momento, pero ganó fuerza y sentido a través del tiempo. Hoy por hoy, es algo que repetimos muchísimas veces:
"No se puede prever la estupidez humana"
Gran verdad.
Hoy mi jefe dijo otra gran verdad:
"La pelotudez no tiene fronteras geográficas"
Trabajando en una empresa no-argentina, es muy muy muy cierto
1 comentario:
La pelotudez tampoco conoce de estratos sociales o niveles educativos!
Marlene
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