lunes, 28 de enero de 2008

Juego de Niños

Los chicos siempre juegan a ser grandes. Los juegos, los simulacros, los desvaríos... siempre son copiando alguna actividad de un mayor. Si están jugando al fútbol, los chicos fantasean a ser un jugador de primera, jugando la final del mundo, y siempre saliendo campeón. Si son nenas, no cabe más que fijarnos cómo son tratadas las muñecas: las nenas juegan a ser mamás.
Recuerdo cuando era chico y jugaba a que mi bicicleta era una moto. Recuerdo andar con amigos y girar 180° como lo hacían Ponch y Baker en "CHiPs". También me acuerdo cuando caía la noche y ya no podía estar con amigos, jugar a ser chofer de un auto, o un colectivo... o ser piloto de TC. Era lo mismo, siempre trataba de copiar a los mayores.
La fantasía nos transportaba en el tiempo, porque soñar es fácil, y uno siempre sueña ideales. Por lo menos en los juegos.
El otro día, hace un par nomás, estaba caminando por la calle y vi a un hombre, mayor que yo incluso, vestido con camiseta de fútbol, pantalón corto de fútbol, medias fútbol hasta bien arriba, y el botinero en la mano. Y me puse a pensar: eso es lo secular de la vida, de grande tratamos de jugar a que somos chicos. Y no nos molesta vestirnos ridículos, o como si fuéramos profesionales. A casi todos ya se nos pasó la hora de ir a probarnos a algún club para ser profesionales en el fútbol. Y sin embargo, nos vestimos como si fuéramos a entrar al Maracaná a jugar la final de la libertadores. O vamos a correr en Kartings, o lo que sea. Es la fantasía de, por lo menos por esa hora, jugar a que somos chicos jugando a ser grandes. Y volvemos a escaparnos de esa manera de esta realidad que nos rodea, y fantaseamos que volvemos a esos tiempos en que lo único que importaba era hacer el análisis sintáctico de las oraciones que nos habían dado de tarea lo más rápido posible para poder salir a jugar.
Hoy las preocupaciones son otras. Pero los juegos son parecidos.
Me gusta eso de poder jugar como un nene, sin miedo a ensuciarme, o a rasparme las rodillas, o a parecer un loco. Ya no pongo cucharitas de helado en las ruedas de mi bici para que haga "ruido a motor". Pero, sin embargo, la próxima vez que me suba, seguramente "patearé" el arranque, y me voy a creer que soy Baker una vez más.

Y sí, jugando al fútbol, mañana voy a salir y dar un nuevo Maracanazo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Habia dejado un comentario aca y no salio! Decia que creo que por eso me dedique a cantar opera. Puedo jugar a ser cualquier cosa, y encima me pagan por ello!!
Auguri!
M.

Anónimo dijo...

Como juegan los chicos?...no se si sabria responder.
No a que juegan, sino ¨como¨ juegan. Parece una pregunta capsiosa, pero no. Al menos yo no se como juegan los chicos.

Panito dijo...

Los chicos juegan siguiendo sus propias reglas, muchas veces, ignorando las reglas preestablecidas. Juegan a que "no son" o que son otros, y eso los hace libres. Un chico puede construir un mundo entero por el sólo hecho de querer jugar en él. Juega a crear entonces. Los chicos copian, como dije, pero también modifican, porque el mundo de "los grandes" la mayoría de las veces no es divertido, no nos hace escapar de lo que somos. Jugar es como un libro, no hace fantasear, vencer las reglas, romper con los paradigmas, escaparnos.