Hay veces en las que ni siquiera el inmenso mar puede apagar al sol. Otras, en que ni siquiera el sol puede acabar con la noche.
Miles de veces vemos el viento tratando de apagar el fuego. Miles de veces, el fuego no calma el frío.
Muchas veces la inercia no se rompe, y es difícil frenar... o arrancar!
Hoy me veo imposibilitado. Maniatado ante la situación. Estoy tan cerca, pero tan lejos a la vez...
Tengo ganas de llorar, y no puedo. Tengo ganas de gritar, y me quedo hablando en susurros. Estiro la mano, pero sólo encuentro oscuridad. La misma oscuridad que grita ausencia.
Quisiera sacudir el mundo, y sin embargo, soy demasiado débil...
Algún día llegaré a ser todo... hoy, soy simplemente una nada lejana...
2 comentarios:
De todo lo que escribiste hasta ahora, este fue el que menos me gustó leer.
Te mando un beso
Fatita
Ah, bueno!
Ahora me quedo mas tranquila!
M.
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