En casa, durante mi niñez, nunca sobro la plata. No es que éramos pobres, pero la plata no sobraba. Entonces, ir al cine y posteriormente a Pumper Nic por una hamburguesa con mi vieja era algo inusual. Así y todo, ciertas veces lo hacíamos.
Recuerdo que una vez (yo no tendría más de ocho años), estábamos por el centro empezando a comer cuando se acercó a nuestra mesa un chico de no más de 5 años. Sucio, andrajozo, con carita de hambre. Vino a pedirle plata a mi mamá. Ella, sin pensarlo, le ofreció, en lugar del dinero solicitado, comprarle algo de comer; él no aceptó, se dio media vuelta y siguió pidiendo en las demás mesas.
Yo, que era un ingenuo (aún más que ahora, cosa difícil de creer), miré a mi mamá incrédulo: ¿Cómo podía ser que no le diera aunque sea unas monedas? ¿Cómo se podía ser tan insensible?
La indigencia ya existía en nuestro país, pero no era tan visible y cotidiana como ahora, que vemos cada dos pasos alguien en esa condición. Este es, probablemente, el primer chico que vivía en la calle del que tengo memoria.
Mi madre entonces comenzó a explicarme que ella no había obrado mal, por más que yo pensara lo contrario, y que le había ofrecido comida en lugar de dinero, porque seguramente lo que tenía era hambre. Yo seguía incrédulo. De repente, alguien, una mujer, que estaba en la mesa contigua a la nuestra, se sumó a mi mamá, diciendo que ella había visto en la esquina a la madre de ese mismo chico, sentada, esperando que él le llevara las monedas que había podido recolectar.
La madre lo mandaba a "trabajar", y él no podía aceptar comida en lugar de dinero, por más que su estómago pensara distinto. Su madre, su propia progenitora, lo obligaba a llevar dinero a ella, antes que comida a su estómago.
Entonces, mi incredulidad (aún pequeño como era) cambió de destinatario. Ahora no entendía cómo era posible que una madre hiciera eso con un hijo... o con dos, o con los que tuviera.
Aún hoy, 25 años después, sigo sin entenderlo.
Hoy nuestra patria, este querido país que tanto amo, acaba de cumplir 200 años. Y se dió un buen paso en esto de ser un país más avanzado o más tolerante. Tarde pero seguro (como parece ser el lema que debería figurar en nuestro escudo junto, tal vez, con el Springfieldiano "Corruptus in extremis") la Argentina debatió y aprobó el cambio en la ley del matrimonio. Por fin se acepta algo que debería haberse aceptado hace muchos años: Que el matrimonio debe ser entre dos personas que se aman, sin importar el sexo de las mismas. Y una parte sustancial dentro del debate de ese cambio de ley, es el tema de la adopción.
Lamentablemente, en estos días pude ver muchísimas opiniones que atrasan, por lo menos 50 años. Sacando el tema de los que opinaban en contra del matrimonio gay (como si la ley los obligara a inmediatamente volverse homosexuales a ellos y salir corriendo a casarse con alguien de su mismo sexo), vi que muchísima gente que opone rotunda y fervorosamente a que un matrimonio gay adopte a un niño. ¿Sus argumentos? Hay de todo tipo. Existen los que dicen que el derecho universal del niño es tener una familia, y que una familia es "mamá-papá"; los que aseguran que un chico criado por dos personas del mismo sexo generará conflictos. O que sufrirá mucho en la escuela, en las reuniones de padres, etcétera.
Hasta llegué a escuchar que "los terremotos de Haití y Chile es un castigo de Dios por los pecados que se están cometiendo en la Tierra, entre los cuales se encuentra la homosexualida (sic)"
Entonces, me vino a la cabeza el episodio del Pumper de hace 25 años. Y pensé "Ese chico, que estaba pidiendo limosnas desde los 5 años (o menos) ¿no generó conflictos? ¿No se sintió nunca discriminado? Ese chico ni siquiera tuvo escuela, ni reuniones de padres. Ese chico estaba apartado de la vista de Dios, aún cuando tuvo "mamá y papá".
Escuché también por ahí que era "condenarlo" (a este chico criado por una pareja homosexual) a convertirse en homosexual él también. Y me llamó la atención esta afirmación. Porque, me parece, siguiendo esa línea de pensamiento, no deberían existir los homosexuales ¿no? Digo... todo homosexual nación de una pareja hetero... creo, digo yo, que ya no estoy seguro de nada.
Después, me puse a pensar en cómo sería eso de un chico adoptado por una pareja homosexual cuando fuera éste a la escuela. Y me acordé de cuando YO (heterosexual) iba a estudiar. Y de cómo siempre te cargaban. Por ser alto, bajo, flaco, gordo, pelilargo, pelado... Los chicos siempre encuentran algo con qué molestar. Aunque más no sea, por ser el "traga" del curso.
Y también me parece que, una vez que se apruebe la modificación de la ley y las parejas gay puedan adoptar (sí, estoy haciendo un poco de futurología, pero confío ciegamente en que nuestros gobernantes van a modificar de una buena vez este punto a favor de la adopción), van a pasar por lo menos cuatro o cinco años hasta que los chicos adoptados estén en edad escolar, y para ese entonces, sus compañeros de clase ya van a tener incorporado que existen parejas gays, y que puede ser que un compañero tenga dos mamás, o dos papás, y que eso no implica que sea algo malo.
Los chicos hoy, así como ese chico del Pumper, están discriminados, faltos de amor, faltos de posibilidades, aún cuando tienen padres heterosexuales. Esos núcleos familiares "ideales" que tanto pregonan, son los que maltratan, violan y matan a sus hijos.
José "Pepe" Cibrian, pedía a gritos en un programa de televisión que le dejen adoptar a él y a su pareja (gay) a uno, dos o cinco chicos. Él puede darles todas las posibilidades que no tiene un chico de la calle, ya que seguro que plata no le falta. Y les sobra amor. El primer derecho implícito de un chico. Así como él y su pareja, seguramente millones de chicos que hoy no tienen nada, tendrían todo, empezando por oportunidades, de modificarse esa puta (ja!) ley.
Ojalá hoy, dentro de todos estos festejos de los 200 años del país, entre tanta algarabía y tantos pedidos de hermandad y unión, aquellas personas que siguen pensando (como en 1810, quizá) que un matrimonio gay no debe adoptar, abran sus mentes y sus corazones, y entren en razon.
No podemos discutir con el amor. Vamos a perder siempre...
Demostremos que podemos ser un país de avanzada. Empecemos por avanzar.
¿200 años no es nada?
8 comentarios:
¡¡FELIZ BICENTENARIO!!
En España pasó algo parecido cuando aprobaron el matrimonio homosexual, salían todos los fachas diciendo que era una vergüenza.
A día de hoy, después de casi cinco años, ya no se habla del tema como cuando surgió la ley, que era tema de debate en todas partes. Obviamente sigue habiendo gente que sigue en contra, siempre la va a haber, pero es un tema que en general se trata con normalidad.
Argentina no podía ser menos, es genial que se sume a los países que permiten que los homosexuales puedan hacer una vida normal; así que os felicito doblemente: por vuestro bicentenario y por esta buena noticia.
Creo que seguimos siendo la masa católica cerrada a la enorme capacidad del amor humano, sin importar el género.
Tanto así que anteponemos la "moral" al sufrimiento de miles de niños y futuros padres.
Un tema muy interesante :)
Gracias por pasar Pinche!
Lamentablemente, hay mentalidades que atrasan unos cuantos siglos no?
Como si el amor distinguiera sexos!
Se escudan en los derechos de los niños, y se olvidan de que ser felices, y tener un hogar que los ame es imprescindible para todos los demás!
El amor no entiende de nada,es como una hoja en un manso rio varada......a un solo oleaje sale despedido pagando dolor como peaje.
Completamente de acuerdo G y D.
Entonces, cada cual a disfrutar SU amor!
Lamentablemente , en Chile tenemos en los altos mandos a gente que tiende a estancar a nuestra nación , gente con un pensamiento tan tan tan añejo que por cada palabra que refleja dicho pensar salen kilos y kilos de polvo.
Ojalá aquí ( que somos tan buenos para copiar) se siga el ejmplo :).
Saludos!!
Chuta po weon! Esta es una de esas veces (cada vez más raras) en las que me siento completamente orgulloso de algo de mi país. Ojalá los países de la región empiecen a andar por el mismo camino que empezó hace unos días Argentina (que copiar es una palabra muy fea!!!) Argentina no descubrió la pólvora, como decimos por acá. Simplemente, empezamos a andar el camino que otros países, infinitamente más maduros, andan desde hace tiempo.
Salud Shile!
Muy bueno. Buena oratoria, buen concepto y buena estética.
Me encantó tu blog.
Publicar un comentario