Situación: Lunes por la mañana, antes de las 9.00. En la oficina estamos Ale, Pedro y yo. Entra nuestro gerente, saluda y nos dice:
G: Ayer casi se quedan sin jefe...
Ante nuestra curiosidad, nos relata cómo un día antes entraba corriendo a su casa con su hija de menos de un año en el cochecito, se resbala y da con la cabeza en el escalón de entrada. Según nos dijo, quedó sin conocimiento durante diez minutos, y estuvo otro buen rato "yendo y viniendo" del conocimiento al desmayo.
P: ¿Pero llamaron a un médico no?
G: Sí, claro. Hizo análisis y me dijo
P (interrumpiendo): Que yerba mala nunca muere, ¿no?
G: (mirando raro): No, que no era nada más que el golpe
P: Puta... Hubiéramos tenido lunes, martes y miércoles de luto...
G (Incrédulo): Sí... bueno, me voy a mi oficina.
Silencio de cinco segundos, seguido de carcajadas de los tres. Luego de reirnos un rato, observo:
Yo: Pedro... vos sabés algo ¿No? Hay algo que sabés por lo que no te pueden echar...
A: Nah... para mí, vos te sacaste el quini...